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NECESIDAD DE GENERAR IDEAS

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Sin dudas que la economía nacional está en un estancamiento claramente peligroso, que se sufre en los bolsillos de todos los ciudadanos/as. Es importante para quienes vivimos en centros turísticos como el nuestro, repensar nuevas estrategias que sorteen al menos parcialmente, algunas de las consecuencias que nos vemos obligados a afrontar.

Esto se aplica a los emprendimientos, empresas, multinacionales, etc. Cuando el producto que se ofrece no es lo suficientemente demandado por competir con otros que lograron mayor auge, o porque se dan circunstancias que hacen que la oferta no parezca atractiva, se debe recurrir a artilugios para disminuir la caída, o ganar tiempo que nos permita reinventarlo.

En el ámbito del turismo local ocurre algo similar. Por diversas razones que ya hemos mencionado en notas anteriores, se observa cómo el turista de la costa ha disminuido notoriamente su preferencia por visitar esta parte de la provincia (la cordillera), y cuando lo hace, un porcentaje muy elevado del mismo decide hacerlo por pocos días (y ni que hablar del altísimo grado dentro de este porcentaje que lo decide por una sola noche).

Es el caso de Esquel.

Cualquiera podría decir que la razón se encuentra en que como país estamos caros, la gente prefiere en general visitar destinos como Brasil o Chile, que además de turismo acompañan con el tour de compras a precios imposibles de igualar en nuestra región.

Pero la realidad es que otros destinos, inclusive de Chubut, han logrado sostener un nivel, que si bien reconoce una baja, no lo asimila a una situación de crisis como la que se siente en nuestra zona.

Tal es el caso de lugares como Playa Unión, que si bien tiene playa e influencia de grandes ciudades alrededor, han podido sortear la situación, a pesar del reconocimiento de la baja.

 Fuente: https://www.elchubut.com.ar/sociedad/2025-1-29-18-23-0-playa-union-exploto-de-gente

Lo mismo ocurre con El Bolsón. Es sabido que capta la llegada de turistas a una escala que no podemos explicar, porque si de atractivos se trata, Esquel y sus alrededores nada tienen que envidiar.

Por el contrario, en Esquel se han notado algunos días muy específicos con afluencia turística, pero ni siquiera han llegado a una quincena, y como dijimos antes, un muy alto grado de turistas no eligen este destino como final, sino que están de paso.

Esto debe llevarnos a reconsiderar seriamente en qué estamos fallando, dado que hasta hace unos pocos años el sector turístico se presentaba pujante, con importantes inversiones en camino, sobre todo en el sector alojamiento, cuestión que viene aminorando debido a que muchos de ellos se están reconvirtiendo al alquiler mensual.

La clave estaría en revisar, como dijimos, la estrategia, convocando a los prestadores que conocen del tema (que son muchísimos), y poniendo en cuestión dónde ponemos los “porotos” para lograr reencaminar las temporadas que hace unos pocos años supimos tener, siendo que esta actividad, según los repetidos dichos de diferentes intendentes, representa el mayor potencial que posee nuestra ciudad para el ingreso de divisas, que permitan un desarrollo excepcional para nuestra comunidad, y que en la actualidad ha quedado obsoleto.

Con este panorama, una mediocre temporada de enero y un febrero que se presenta con escasísimas (y en algunos casos casi nulas) reservas, a partir de marzo habrá que ajustar los cinturones de una forma tal que muchos comercios entrarían en crisis.

Sabemos muy bien cuáles son los atractivos de la región y las oportunidades que nos brindan. Por eso abogamos para que dentro del sector turístico se lea la realidad actual con una mirada preocupante, que permita tomar medidas de cara al futuro, antes que publicar gacetillas de prensa sobre cómo se vive la temporada en Esquel y alrededores, cosa que ya todos conocemos.

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